viernes, 18 de septiembre de 2009

Epílogo

Yo fuí ese tercero. Del que casí nunca se habló. Yo sé la verdad. Siempre la supe.

El difunto siempre pensó que era su padre, pero no, él era mi padre. Ese diario estaba dirigido a mí, pero es lógico que pensará que su esposa estuviera embarazada de él.