domingo, 4 de febrero de 2018

Amanecer.

Más de una vez nos encontró el amanecer bebiendo en la sala de una casa que nunca consideré mi hogar, un espacio tan ajeno que me obligaron a llamar mío, entre hipos prometí cosas que al cabo de un instante olvidé, estreché manos de extraños a los que les juré lealtad, les llamé amigos a tipos que en la primer oportunidad me hubieran vendido, dije verdades que nadie quería escuchar, callé opiniones que quería gritar, escuché con mermada atención la plática de otros que nada me interesaba, sentí el frío acurrucarse en mis piernas. En ocasiones el sol nos sorprendió afuera de un oxxo, esperando para comprar más cervezas, de ese tamaño eran mis vacíos de entonces.
Más de una vez busqué en el cenicero algo más para fumar, alguna bacha que todavía tuviera tabaco, incluso salí a comprar sustancias ilícitas que nunca me ayudaron a elevar mi consciencia, tan solo me consiguieron un susto de muerte y la triste confirmación de que aquellos que pretendía estimar, eran unos interesados.
En una ocasión caminé media ciudad tan solo por no dormir en un sucio antro, pensé que era buena idea y tropezando me encontré con un señor que trotaba en la calle, su día apenas comenzaba, mientras que el mío se había extendido, yo tarareaba una melodía en mi mente, mientras él me miraba con curiosidad, simpatía o acaso nostalgia. Hoy comprendí esa mirada, siendo las cinco cuarenta de la mañana, mientras llevaba a mis perros al baño, me crucé en el camino con un joven que se tambaleaba y cantaba en voz baja una canción que en ese momento no reconocí, nos miramos en silencio y para mi sorpresa mi perro negro no le ladró, simplemente se ignoraron en silencio y él grito con una voz pastosa "buenos días", entonces le vi los audífonos y solo asentí despacio para que me viera y se supiera correspondido, él siguió caminando y continuó susurrando su canción.

Yo me quedé ahí viéndolo, mientras mis perros comenzaban a impacientarse.

Conforme se alejaba me pareció reconocer la letra de una canción de Charlie Montanna:

"esta amaneciendo y todo es igual, yo sigo esperando el momento final. Siento que me estoy alejando, siento que me estoy hundiendo, mi vida esta acabada y en el fondo estoy huyendo..."