lunes, 22 de febrero de 2016

Un paso hacia la locura.

Quizás debiera cambiar el título del blog.

A veces siento que estoy usurpando un espacio que no me pertenece, aquél que inició éste blog no es el que hoy escribe, hemos cambiado, quiero pensar que para mejor.
No tiene derecho de replica y no puede criticar lo que hoy escribo.
Alguna vez dije que iba a escribir lo que me naciera que al fin y al cabo el blog es mío y hago con el lo que yo quiera.
A veces escribo para un lector imaginario y me tomo el tiempo de pulir las ideas, de darles coherencia y, al menos intento, lograr un texto claro y de lectura amena.
Durante mucho tiempo me pregunté a quién le escribía, que ojos pretendía cautivar, pero hoy comprendí que escribo para aquél que seré, para el yo del futuro, y entonces él leerá con paciencia infinita estas líneas y se entretendrá leyendo lo que su viejo yo escribió y quizás ría y se diga a si mismo, "que forma tan pobre de expresarme", o quizás piense que perdió el tiempo, o quizás no pueda leer este blog pues se encuentre encerrado en una oficina, persiguiendo la efímera felicidad.




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