Diario acontecer

Salir del trabajo, decidir la ruta a seguir, pretendiendo anticipar el posible tráfico que haya en la ciudad, una vez tomada la decisión esperar a que pase el camión, confiar en que haya sido la mejor decisión.
ya en camino al hogar siempre tener la sensación de que quizá aquella otra opción hubiera sido mejor.
Quizá postear algo en el blog, quizás solamente pretender expresarme en 140 caracteres o menos, siempre con el sentimiento de que da igual.
Los parpados pesan una vez comenzado el viaje, el tráfico invita a descansar...
Despertar siempre unas cuadras antes del destino, o sólo si el cansancio es extremo habrá que levantarse corriendo para no seguir alejandose.
Todo es relativo, el tiempo, la distancia, la pereza... Incluso el ánimo a estas horas parece estar mermado, no entiendo como llevando 12 horas fuera de casa, puedo sonreír con mayor facilidad que aquellos que apenas comienzan el día, pero de nuevo, todo es relativo.

Muchas veces camino a casa me desvío un poco, solo para ver que hay, solo con la intención de pasear.

Atorado en el tráfico.

Parece que hay esperanza, el camión ha comenzado a avanzar. Pienso en muchas cosas, y río, el señor que viaja a mi lado parece que np alcanza a leer bien lo que escribo, por que después de estarme veindo unos segundos, prefirió acomodarse y cerrar los ojos. Miro por la ventana, apenas llevamos uno o dos kilometros...
Ahora el avance es más constante, pero siempre es difícil saber, quizás dentro de algunos metros se vuelva a encotrar tráfico.
En el lento devenir de vehiculos escucho con atención mientras mi mente divaga, es el mejor momento para hacerlo, no quiero ni busco obligar a que se concentre en una tarea, puede moverse sin limitaciones.
Mientras pienso en tantas cosas escucho con atención los acordes de Katatonia que justo ahora dicen esa frase que tanto me hace pensar...

"now that you are here, it becomes so clear.
I have waited for you,
Always..."

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