viernes, 27 de enero de 2012

Un viernes común y corriente


Un viernes común y corriente, uno de esos días en que sales desde temprano a desayunar unos tacos y cuando vas de regreso a tu cuarto que alquilas, te das cuenta de que dejaste los cigarros, así que compras un cigarro y mientras sales de la tienda y lo enciendes, alguien te chifla desde la combi que se detiene unos metros adelante y ves que de ella baja un antiguo compañero de trabajo, ahora un conocido del barrio donde vives.

El saludo de costumbre, la plática se desarrolla con normalidad, nada que merezca ser transcrito aquí, hasta que a él dice en voz alta lo que los dos habían pensado en silencio:

"Vamos por unas caguamas, o qué...?"


Por cuestión de logística nos tomamos las cervezas en mi cuarto y es que yo había comprado el cigarro en la tienda de mi casero, así que era lo más sencillo.

Unos cuantos mensajes de texto y ya habían otros dos conocidos y un amigo o conocido de alguno de ellos, no me quedó claro de quien era amigo.

Cada quien invitaba una ronda, bueno, yo pagué 4 caguamas, después de eso ya no me dejaron poner dinero, que porque yo estaba poniendo el lugar y la música.

Para sorpresa mía les gustaba el rock y el metal.

"Ponte algo de Transmetal, no!?" No tengo le respondí, y note en su cara una expresión de "no pos no, cómo vas a tener pinche fresa de mierda, si luego luego se ve que eres re mamón!" Pero tengo Luzbel, te late? "Psssssstttt a güevo!!!! Cómo no me va a gustar?!" Noté el cambio de expresión, ahora era algo así como: "pos no está tan pendejo el chavo...".

Mientras sonaba pasaporte al infierno comentábamos varias cosas, él fan de Luzbel me preguntó que si los dibujos eran míos, respondí que sí, me dijo que le gustaban y que a su parecer yo dibujaba chingón, no lo dijo así, "a mi parecer dibujas chingón", lo que dijo fue "dibujas chingón..." yo digo que ese era su parecer porque a mí me gustan mis dibujos, pero no tanto como para considerar que dibujo "chingón"...

De mediodía pasamos a la tarde y luego esta se convirtió en noche, de luzbel pasamos a otras cosas, y a cada canción que le ponía el "Jaimito" me aplaudía la elección, y es que procuré tener un setlist ad hoc al personal reunido esa noche. Pero lo que realmente le emocionó fue escuchar a Charlie Monttana, la de "el amor apesta" le llegó...

Y como siempre sucede, el alcohol aflojó la lengua de los presentes, unos recordaban a los malos amores, otros a los que se han ido o que se han adelantado a nosotros, expresión muy socorrida para referirse a los que ya han muerto. Ya estaba comenzando a marearme, y mientras lo vi que contenía las lágrimas con la canción de Triste canción de amor, noté que empezaba a llorar con los primeros acordes de Viajero de Banda Bostik.
Se secó una lágrima, sólo la del ojo derecho, con la palma de la mano, dio una fumada a su cigarro y dijo a quemarropa...

"Me cae que estaba bien enculado con ella... Pero pinche vieja se fue a la verga... Con mi pinche carnal, los putos (creo que se refería a él y a ella) se fueron para el otro lado..."

A mí me sorprendió e iba a pedir que me contara, no por curiosidad, sino que cuando uno se encuentra con esa cantidad de alcohol en la sangre y vienen los recuerdos, lo que hay que hacer es sacarlos, es un procedimiento delicado, hay que tener tacto y la capacidad para poder llevar el cauce de las cosas, hay que exorcizar los demonios con cuidado, o se pueden convertir en propios...

En eso estaba cuando uno de los presentes le dijo: "Ay güey, ya no mames! Ya que chinguen a su madre! Se pasaron de verga, ni chiste tiene que les llores, valen verga!!"

Estaba pensando que ellos eran maestros en exorcizar demonios personales, cuando el que lloraba se paró de pronto y mientras arrojaba el envase a un lado, dijo, "me cae que sí carnal, que chinguen a su madre los dos..." Y después de una pausa dijo con una sonrisa mientras se limpiaba otra lagrima, también con la palma pero ahora del lado izquierdo: "bueno chingao venimos a chillar o a chupar!!??"

Me sorprendió como sucedió todo, pero ellos ya llevaban años de conocerse, aun cuando estaba en mi cuarto, yo estaba jugando de visitante.


Salieron por otra ronda, pero sólo regreso el conocido de mis conocidos, y me explicó que Don Polo ya había cerrado así que tuvieron que ir a otra tienda.

"Lo que es yo (sic), me la estoy pasando a todas madres y si no te agüitas, ya me dieron ganas de fumar, cómo ves, se puede?"

Le dije que sí, y ya hasta que se fue, pensé en sí se me antojaba fumar a mí también.

Charlie, mi conocido del trabajo, regresó con sus valedores y mientras destapábamos las nuevas caguamas, seguimos platicando de todo y nada.

Charlie fue al baño, y mientras él estaba ahí, llegó una de mis vecinas, él pensó que era su amigo "Jaimito", le pongo comillas porque me dijeron que así le decían, pero así no se llamaba...
Cuando salió del baño, entró al cuarto y se asomó, al no verlo nos preguntó que donde estaba el "Jaimito", le dijimos que no había llegado...


"Cómo que no ha llegado? ahorita mando unos pinches granaderos a buscarlo, al cabo esos putos me conocen..."


"Jaimito" ya no regresó, le mando un mensaje de texto a Charlie diciendo: "ya valió madres, luego nos vemos puto"

Charlie sólo le respondió "putazos?", y no, no hubieron golpes o nada por el estilo.

Días después me encontré al "Jaimito" afuera de la que llaman la "tienda grande" y no es por el tamaño, sino porque aparentemente tiene más surtido, estaba afuera donde están las máquinas de pelotitas para ganar dinero, él y otros tres, sólo vi a los tres, pero ya que iba camino a mi cuarto me gritó, me saludó y me preguntó que si no quería, señalando la máquina, la caguama que estaba encima de esta y haciendo referencia a lo que sostenía en la mano, respondí que no, y mientras yo decía "no güe, ando chido", noté su ojo entrecerrado y una especie de marca en el lado derecho, el que me quedaba más oculto, no pude notar bien que tenía por qué se volteo muy rápido.

Me ofrecía combo de "mona", caguama y maquinitas.


Días después me topé a Charlie y le comenté eso, que lo había visto moneando. Hizo una pausa y me dijo después de pensarlo mucho:

"Te acuerdas que ese día ya no regresó, pues es que su jefe andaba bien pedo y le puso unos putazos a su jefa, y pues el "Jaimito" se lo torció... Ya al otro día se trenzaron chido, pero pues valió verga..."

No quiso continuar.

Pregunté de manera muy inocente, que para que chingados se "moneaba" si con eso no iba a solucionar nada.

Sólo me miro serio y me dijo, aún más serio:

"Pues que hacemos valedor... muchas veces lo único que queda es monear, porque la mierda nos llega hasta las pinches orejas..."

Y mientras iba camino a mi cuarto me acordé de lo que me dijo una vez un señor, el señor de intendencia...


"Si aguantas los putazos, tu nombre se escribirá con letras de oro valedor!" Don José.

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